Ese porcentaje apenas se ha movido desde la década de 1970. Desde entonces, las mujeres han logrado avances en muchos otros campos.
¿Por qué los números bajos? Las razones incluyen la falta de esfuerzos de reclutamiento dirigidos a las mujeres y los estereotipos de que el trabajo de construcción no les conviene.
Otro factor, según un informe reciente del National Women's Law Center, es el acoso sexual generalizado de las mujeres en los lugares de trabajo.
Los esfuerzos para lograr esos objetivos están más avanzados en Nueva York que en muchas partes del país, con promesas de sindicatos, empleadores y funcionarios de la ciudad para aumentar la participación de las mujeres en los trabajos de construcción. Un jugador clave es el Empleo no tradicional para mujeres, una organización sin fines de lucro que ofrece programas de capacitación como el que tomó Moreno.
La organización tiene acuerdos con varios sindicatos para llevar a las mujeres directamente a sus aprendizajes de varios años, con un salario inicial de alrededor de $ 17, más beneficios, una vez que completen el programa. Después de cuatro o cinco años, pueden alcanzar el estatus de jornalero, con un pago por hora de $ 40 o más.
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