El Wall Street Journal informó que la tendencia a la baja de Malasia en las exportaciones finalmente se está corrigiendo a sí misma; Sin embargo, todavía existe una gran preocupación sobre el mercado de capital tenso.
El ringgit malayo ha disminuido constantemente en su último trimestre. El superávit de la cuenta corriente sigue siendo saludable, pero sigue preocupando el ritmo de su declive.
Las exportaciones de productos básicos como el petróleo y el aceite de palma han ayudado a Malasia a mantener un superávit. Pero la tibia demanda de Occidente y la desaceleración del crecimiento en China han contribuido a la disminución de sus exportaciones. Si bien el gasto en infraestructura liderado por el gobierno ha afectado directamente la demanda de equipos de construcción de los EE. UU., Es este mismo gasto el que ha erosionado el superávit actual en los últimos meses.
Esto, junto con el aumento de las tasas de interés estadounidenses, ha provocado la venta masiva de bonos y acciones, lo que a su vez ha afectado la valoración del ringgit malasio. Debido a estas presiones actuales del mercado, el gobierno ha tomado la decisión de escalonar las entregas de equipo pesado para los grandes proyectos de infraestructura.
Los economistas esperan que la moneda continúe bajo presión a medida que el crecimiento de las exportaciones aumenta y las importaciones disminuyen.